Esta mañana fue trasladado desde CABA a Tribunales pero se negó a declarar ante la fiscal Florencia Salas. Quien sí compareció fue el policía de la DDI Mar del Plata, Javier Collova, también imputado en el mismo hecho.
El expolicía que se hallaba prófugo por participar del secuestro y extorsión de un hombre investigado por un asalto fue detenido en las últimas horas en CABA y este viernes se negó a declarar ante la fiscal Florencia Salas.
Se trata de Christian Holtkamp, exmiembro de la DDI Mar del Plata al que se lo acusa de haber participado junto a un policía activo, Javier Collova, el prestamista Jorge Toletti y el expresidiario Ulises Arbizu de la privación de la libertad de Carlos Juárez en febrero de 2021. En ese momento Juárez estaba siendo investigado por un violento asalto contra una pareja de ancianos en el edificio de Cabo Corrientes, investigación que finalmente avanzó hasta su detención ya que fueron los propios Toletti y Holtkamp los que sorpresivamente se presentaron ante el fiscal Mariano Moyano y lo señalaron como el autor del hecho.
Holtkamp, asesorado por su defensor Lautaro Resúa, se negó a declarar por ahora. Según consultas efectuadas a fuentes oficiales, Holtkamp fue atrapado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) cuando se emitió un alerta en la oficina de Migraciones por su pedido de captura. El expolicía se predisponía a viajar a Brasil, confiaron las mismas fuentes.
Por otra parte, esta mañana se presentó ante la fiscal Salas el policía de la DDI Mar del Plata, Javier Collova, quien sí prestó declaración, admitió haber estado en la secuencia del secuestro de Juárez, pero dio explicaciones. La declaración de Collova (representado por Adelina Martorella) era aguardada con gran expectativa por todo el ambiente policial de Mar del Plata debido a que podía dar información comprometedora. Tanto la fiscalía a cargo de Salas como la defensora de Collova no hicieron trascender nada de lo que dijo.
LA CAPITAL, sin embargo, pudo saber que Collova narró por qué estuvo en el hotel Family durante el secuestro de Juárez y también dio algunos datos sobre cuestiones más estructurales de las órdenes que recibía y que ejecutaba. Vale decir que, en el momento del hecho, Collova cumplía funciones en la DDI Villa Gesell.
El caso que se le atribuye a Collova, Holtkamp, Toletti y Arbizu (éste es el único prófugo) ocurrió el 19 de febrero de 2021. Ese día Juárez estaba alojado en dicho hotel en Punta Mogotes cuando cuatro policías o falsos policías, que para la fiscalía eran los ahora imputados, lo obligaron a subir a un automóvil y lo abandonaron poco después en La Pampa al 2300. En el trayecto le mostraron imágenes de cámaras de seguridad y le dieron información de cómo avanzaba la causa por el asalto de diciembre de 2019 en el cual una pareja de jubilados había sido despojada de un cuarto de millón de dólares, 400 mil pesos, joyas y hasta un sable militar.
Según contaría Juárez luego le exigieron 50 mil dólares para “desviar” la investigación hacia otro lado y engañar así al fiscal Mariano Moyano. Al parecer ese pago nunca se hizo y por ese motivo el 2 de marzo siguiente, Toletti y Holtkamp se presentaron en la fiscalía de Moyano refiriendo que sabían quién era el asaltante. El señalado fue Juárez.
La investigación de Moyano, que ya estaba orientada por el cruce de llamadas telefónicas y cámaras de seguridad en ese sentido, se consolidó con las declaraciones de ambos y Juárez fue detenido meses más tarde. También fue detenida su pareja Julieta Palermo.
Sin embargo, ni Toletti ni Holtkamp imaginaban que al mismo tiempo se había iniciado una causa por el secuestro de Juárez. ¿Cómo supo la Justicia del secuestro y extorsión? Porque el propio Juárez, acaso por el enojo del momento, llamó al 911 denunciando su secuestro. Una persona que como él está vinculada al delito no lo hubiera denunciado jamás. Vale agregar un dato más: Juárez también es un expolicía.
A principios del mes de marzo de este año fue detenido Toletti, un vendedor de divisa extranjera y dueño de un café de la avenida Luro casi La Rioja. Cuando la policía lo fue a atrapar escondió su teléfono en la mochila del inodoro de su casa. Ese dispositivo, que a juzgar por el celo de Toletti al ocultarlo debía tener información comprometedora, fue peritado y, efectivamente, se halló un “tesoro”, aseguran fuentes judiciales.
El principal objetivo de la fiscal Salas ahora es “cerrar” probatoriamente la investigación del secuestro de Juárez, pero no se descarta que se mande a formar nuevas causas.
Respecto al asalto en el edificio Cabo Corrientes, el fiscal Moyano ya elevó a juicio a Juárez y Palermo, mientras que están imputados el joyero turco Sevan Arslan (52) -detenido y con arresto domiciliario- por ser uno de los ideólogos y los otros dos hombres que, para la fiscalía, participaron del asalto, Leonardo Scurrzi que ingresó al departamento, y Rodrigo Soto, que permaneció en las inmediaciones en un auto.